¡Celebramos la excelencia en la comunicación católica!

¡Celebramos la excelencia en la comunicación católica!

El pasado 23 de agosto, la Comisión Episcopal de Comunicación tuvo el honor de celebrar una nueva edición del Premio Nacional de Comunicación Cardenal Juan Landázuri. Este reconocimiento, que lleva el nombre de una figura emblemática de la Iglesia en nuestro país, busca destacar la labor de aquellos comunicadores que, a través de sus trabajos, difunden el mensaje del Evangelio y contribuyen a construir una sociedad más justa y humana.

En esta edición, recibimos una gran cantidad de trabajos de alta calidad, lo que demuestra el creciente interés de los comunicadores peruanos por abordar temas relacionados con la fe y la sociedad. Tras una cuidadosa evaluación, el jurado seleccionó a los siguientes ganadores:

  • Prensa escrita: María Ximena Rondón Carrillo, por su conmovedor reportaje «El rostro de Dios en Gaza».
  • Radio/Podcasts: Martín Ibarrola Nájera y César González Villar, por su trabajo «Sin Noticias de Yomibato» / «No News From Yomibato».
  • Audiovisuales: Comisión Arquidiocesana de Liturgia y Piedad Popular del Arzobispado del Cusco, por su emotivo documental «Señor de los Temblores».
  • Web y redes sociales: Centro Salesiano de Comunicación Social (CSC), por su innovadora «Colección Padre Luis Bolla».

Cada uno de estos trabajos demuestra un alto nivel de profesionalismo y creatividad, y aborda temas de gran relevancia social desde una perspectiva cristiana. Felicitamos a todos los ganadores y los exhortamos a seguir trabajando con el mismo entusiasmo y compromiso.

Asimismo, queremos expresar nuestro profundo agradecimiento a Grupo Siembra por su invaluable colaboración en la organización de este premio. Gracias a su apoyo, hemos podido reconocer y promover la excelencia en la comunicación católica.

Este premio es una oportunidad para reflexionar sobre el importante papel que desempeñan los medios de comunicación en la evangelización. En un mundo cada vez más conectado, las historias que contamos tienen el poder de transformar vidas y construir un mundo mejor.

Invitamos a todos los comunicadores a seguir trabajando en la búsqueda de nuevas formas de comunicar el mensaje del Evangelio y a participar en las próximas ediciones de este premio. Juntos, podemos construir una Iglesia más comunicativa y una sociedad más humana.