Prensa CELAM. Este 28 de mayo ha iniciado el primer Ordo Virginum de América Latina y el Caribe, bajo el lema “¡Alégrate! esposa mía”, donde Monseñor Miguel Cabrejos Vidarte, arzobispo de Trujillo (Perú) y presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) ha presentado, en la apertura de este evento, la ponencia “Ser mujer de profecía y misericordia en Latinoamérica y El Caribe”.
l prelado ha agradecido a las organizadoras por la invitación a “compartir mis reflexiones sobre el tema planteado. Lo haré como hermano en la fe, como obispo-pastor y como presidente del Celam, comprometido con el camino sinodal de nuestra Iglesia que comentaré más adelante”.
“Estoy convencido de que la Iglesia necesita de la presencia y del compromiso de ustedes, mujeres de profecía y misericordia en Latinoamérica y el Caribe”, expresó.
Por tanto “como mujeres consagradas en el ordo virginum, están llamadas a ser mujeres de misericordia. Comprometerse a practicar la misericordia en el mundo actual es ciertamente profético. Jesús, el profeta de la misericordia de Dios en palabras y hechos es nuestro referente e icono inspirador”.
Los sueños del Papa
En un primer bloque, el prelado ha presentado los cuatro sueños amazónicos del papa Francisco de Querida Amazonía, por ello ha pedido ponerlos en práctica “a partir de la misión que ustedes tienen, la de iluminar, bendecir, vivificar, levantar, sanar, liberar, en la pasión por el anuncio del Evangelio”.
Añadió: “Ustedes tienen mucho que contribuir a la realización gradual de los sueños que el Papa Francisco nos comunica y en los cuales percibimos el soplo de Dios viviente para recrear nuestro mundo tan herido”.
De igual modo ha hecho un llamado a construir la cultura del encuentro con los hermanos migrantes sobre todo “ante estas situaciones difíciles, estamos llamados a trabajar juntos, consagrados y pastores, para hacer de nuestras parroquias lugares de acogida, de encuentro, de calor humano y solidaridad”.
Caminar juntos en la Asamblea Eclesial
Monseñor Cabrejos ha presentado a las consagradas “la primera Asamblea Eclesial que se realizará del 21 al 28 de noviembre del presente año en el Santuario de nuestra Señora de Guadalupe en México”.
Ha explicado que “es de carácter sinodal, una parte muy importante del camino hacia ella es el Proceso de Escucha para discernir juntos la voluntad de Dios. En enero de este año, con ocasión de la presentación pública digital de la Primera Asamblea Eclesial el Papa Francisco nos envió un video mensaje proponiendo sus objetivos y el proceso a seguir”.
Al respecto “el Papa Francisco nos recuerda la importancia de caminar juntos lo cual quiere decir “sinodal” y de tener muy presente que todos somos Pueblo de Dios. Por ello recalca: “La Iglesia se da con todos, sin exclusión y una Asamblea Eclesial es un signo de ello”.
Es de este modo “como presidente del Celam quiero dirigir mi pedido explícito a Ustedes, mujeres consagradas en el ordo virginum a que con su testimonio y práctica en los diversas áreas de su apostolado y labor pastoral ayuden a la Iglesia a fomentar un estilo sinodal de vivir y de obrar” a través de esta Asamblea Eclesial.
El papel de la mujer en la Iglesia
Sobre el papel de las mujeres en la Iglesia, el Arzobispo ha recordado que “ya en Aparecida había una clara conciencia de la necesidad que la mujer asuma con mayor fuerza su liderazgo en el seno de la Iglesia”.
Además ha mencionado que “el Papa respondió también a la solicitud del Sínodo de la Amazonía de seguir estudiando la cuestión del diaconado para mujeres instalando la nueva Comisión de Estudio sobre el diaconado femenino”.
De hecho “otro paso importante de su parte fue establecer en el mes de enero de 2021 que los ministerios del Lector y del acólito están también abiertos a las mujeres, de forma estable e institucionalizada”.
En efecto –sostiene Monseñor Cabrejos– el Santo Padre está dando señales muy claras que desea a más mujeres en puestos de gobierno de alta responsabilidad incluso en el Vaticano, al llamar a mujeres con las competencias requeridas a estos puestos.
“Un ejemplo muy significativo es el nombramiento de la Hna. Nathalie Becquart como subsecretaria del Sínodo de Obispos. Es por primera vez que se nombra a una mujer para este puesto”, arguyó.
Asimismo ha solicitado que “en sus diversos apostolados contribuyan decididamente a superar el clericalismo muy arraigado en nuestra Iglesia”, puesto que “para el Papa, el clericalismo es la raíz de muchos males en la Iglesia. Sin duda, es un obstáculo mayor en el camino hacia una Iglesia sinodal”.