El Parlamento iraquí ha decidido unánimemente que la Santa Navidad será a partir de este año un día festivo para todo el país. La elección que adquiere un significado aún más profundo en vista del viaje apostólico del Papa Francisco, previsto para marzo de 2021.
A partir de este año, y para siempre, la Navidad del Señor se convertirá en un día festivo en todo Irak: la noticia, lanzada por la Agencia Fides, está dando el giro del mundo. La decisión de los miembros del Parlamento iraquí fue expresada unánimemente y se hizo público durante una conversación entre el Presidente iraquí Barham Salih y el Patriarca caldeo Louis Raphael Sako. El pronunciamiento también es importante a la luz de la visita apostólica que el Papa Francisco se prepara para hacer a Irak, prevista para el 5-8 de marzo de 2021.
Tal como informa Fides, el Patriarca de Babilonia de los Caldeos, Cardenal Louis Raphael Sako, inmediatamente después de conocer la noticia de la decisión unánime del Parlamento, difundió un mensaje en el que agradecía al Presidente iraquí Barham Salih, al Presidente del Parlamento Muhammad al Halbousi y a todos los parlamentarios «por el voto emitido para el bien de sus compañeros cristianos», invocando para todos ellos la bendición y la recompensa de Dios.
El Patriarca Sako había propuesto el pasado 17 de octubre al Presidente Salih que presentara en el Parlamento un proyecto de ley para reconocer la Navidad como día festivo en todo el Irak. En esa ocasión, al recibir al Patriarca caldeo en su residencia, el Presidente Salih destacó el papel de las comunidades cristianas en la reconstrucción del país, tras los años de ocupación yihadista de Mosul y de grandes regiones del norte del Irak. En esa ocasión, Salih también reiteró su compromiso de alentar por todos los medios el regreso de los cristianos desplazados a sus territorios de origen, comenzando por Mosul y la Llanura de Nínive, abandonada por ellos durante los años de dominación yihadista.
El Gobierno iraquí ya había declarado la Navidad como fiesta «una tantum» en 2008, pero en los años siguientes esta disposición no se renovó oficialmente a nivel nacional, aplicándose en los últimos años sólo en la provincia de Kirkuk.
El año pasado, el mismo Cardenal Louis Raphael Sako había tomado la disposición de celebrar la Navidad de manera sobria, sin momentos de convivencia pública, en señal de cercanía a las familias de los cientos de muertos y heridos registrados durante las protestas y enfrentamientos que habían sacudido el país en los meses anteriores, lo que también se produjo tras la caída del gobierno dirigido por Adel Abdel Mahdi. Por este motivo se cancelaron las tradicionales recepciones en las que las autoridades políticas y religiosas acudían a la sede del Patriarcado Caldeo para el intercambio de saludos con el Patriarca y sus colaboradores.